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10 Consejos para ser un buen speaker motivacional

10 consejos para ser un buen speaker motivacional

Dentro de la oratoria, hay profesionales de todo tipo: divulgativos, informativos, cómicos (…) y experienciales. Estos últimos se acercan más al ejemplo de un orador motivacional porque consiguen generar empatía, movilizar a la audiencia, estimular la participación, inspirar y motivar.

Tabla de contenidos

Antes de explorar los diez consejos para ser un buen speaker motivacional, nos gustaría definir primeramente qué es ser un speaker motivacional y qué es la motivación.

Igual lo primero que se te viene a la cabeza al escuchar speaker motivacional o motivación es alguien que se dedica a decir, sin ton ni son, frases de Mr. Wonderful. Y si es así, déjame decirte que estás muy confundido. Las frases fáciles, asequibles y poco vanguardistas de Mr. Wonderful empiezan a oler a falso optimismo, y lo más probable es que generen el efecto contrario en tu audiencia.

La motivación es una fuerza interna, un impulso que mueve y activa a una persona a realizar determinadas acciones y persistir en el tiempo. Los speakers motivaciones tienen esa magia contagiosa capaz de despertar esa fuerza interna en los demás.

“Nada es tan contagioso como el entusiasmo

1. Conecta con tu audiencia

Fácil: Si quieres conmover a quien te escucha, primeramente debes conectar con su emoción. Este es el fundamento de cualquier charla motivacional.

Hay muchas formas de conectar con tu audiencia, pero de nada servirá si no sabes a quien te diriges. Y es que no es lo mismo dar una charla motivacional a un equipo de ventas que a un grupo de universitarios.

Antes de usar herramientas de gran conexión emocional como el humor, el storytelling, ejemplos de superación o tu propia historia de éxito, debes ponerte en la piel de tu audiencia: saber quiénes son y qué preocupaciones tiene. De esta manera, podrás utilizar esta serie de recursos de una forma coherente y hacer que generen ese impacto positivo que se busca en las ponencias motivacionales.

2. Habla desde el corazón y la verdad

En una entrevista, se le hizo al dibujante y arquitecto español Jose María Perez la siguiente pregunta:

“¿Cómo formaría a los alumnos para ser buenos comunicadores?”. A lo que él respondió:
“La comunicación es hablar desde el corazón y desde la verdad, no para persuadir, sino para decir lo que uno piensa y uno siente, sin trampa y sin miedo a quedar mal, ni bien y ni regular. Es un ejercicio de sinceridad”.

Esto te hace transparente y más humano. No queremos dar a entender que no tengas filtro, sino que muestres tu parte más cercana y sincera, ya que eso te hará ganar credibilidad.

3. Sé disruptivo y espontáneo

Una de las finalidades que tienen las charlas motivacionales es el poder ayudar a ir más allá y hacer reflexionar a la audiencia. Ser disruptivo y espontáneo no solamente conseguirá captar la atención del público, sino que además fortalecerá ese mensaje de think out the box que muchas charlas motivacionales tienen.

Por ejemplo, en el vídeo de a continuación, Chema Solís sale al escenario descalzo. Una buena manera de llamar la atención del publico desde un primer momento.

4. Utiliza el humor con sentido

Añadir pequeñas anécdotas propias, utilizar metáforas o hacer pequeñas bromas que tengan que ver con tu discurso principal son recursos que permiten lograr esa complicidad que une al ponente con la audiencia.

En esta charla, Andrea Vilallonga hace un muy buen uso del humor para explicar diferentes mensajes de su charla.

5. Invita al público

En las ponencias motivacionales es muy importante provocar la participación del público. Esta es la mejor manera de crear un vínculo y hacerles formar parte de tus palabras y tu historia, y en consecuencia, tu mensaje generará un mayor impacto. Por ejemplo, haz preguntas retóricas (de sí o no), pequeños chistes (cuidado con esto) o consigue que levanten la mano. En definitiva, moviliza a tu audiencia.

6. Haz uso de tu energía y lenguaje no-verbal

Contar con un guion súper bien desarrollado no servirá de nada si no lo acompañas con un lenguaje verbal y no-verbal acorde a la fuerza de tu mensaje. La emoción y energía con la que lo trasmitas debe ser siempre más alta que la de tu audiencia ¡Qué se contagie tu entusiasmo!

Por ejemplo, Tony Robbins, en sus charlas motivacionales, suele estar 10 veces por encima de la energía de su audiencia.

7. Simplifica y utiliza ejemplos cotidianos

En un 65% de las ponencias motivacionales, se habla de grandes magnates como Steve Jobs, Mark Zuckerberg o Bill Gates. Te invito a que innoves. Todo el mundo conoce sus historias, todos sabemos lo que han logrado, pero ellos son solo un 3% de lo que puede significar la palabra “éxito”.

Pon ejemplos de la vida real, del día a día, ejemplos reales. Si vas a hablar del éxito o de una actitud positiva, habla de cómo un empleado logró dejar el trabajo en el que llevaba más de 20 años porque ya no era feliz.

8. Deja enseñanzas

Las enseñanzas, vengan de un logro o de fracaso, son el motor que nos permite avanzar y crecer. Motivar es enseñar y contagiar entusiasmo, aunque eso no significa pintarlo todo de color de rosa. Hay que ser consecuente con el poder que tienen nuestras palabras.

“Mira de frente a ese asunto difícil y pregúntale: "¿Qué me quieres enseñar?"

9. Sé realista

Recuerda a tu audiencia que muchas veces, querer no significa poder. Es necesario reconocer nuestras creencias limitantes para poder ir superando las adversidades y entrenar la resiliencia. Reconocer nuestros propios límites y aceptarlos es igual de importante y forma parte del proceso. Además, es una manera de humanizar los problemas y las cuestiones de la conferencia.

10. Emociona

Involucrar emocionalmente a tu audiencia es clave para generar un impacto positivo, pero eso no quiere decir que debamos olvidarnos de la parte racional. Si vas a contar tu historia personal, obvia el éxito: la audiencia conecta más fácilmente con el proceso hacia el logro y la lucha durante el camino. Asimismo, hacer uso de las emociones ayuda con la memorabilidad, por lo tanto, un contenido que apele a las emociones tiene más posibilidades a ser recordado, que uno que no. 

Si quieres, juntos podemos ser imparables